sábado, 21 de abril de 2012

CUANDO SE ENFERMA EL ALMA

Hoy pienso en aquellos que por una u otra razón están sumidos en una gran depresión. Hay muchas razones por las cuales alguien puede sentirse deprimido, las más comunes pueden ser razones físicas, espirituales y también por problemas reales que se hacen muy grandes a sus ojos, tanto, que no se atreven a enfrentarlos.

La depresión puede llegar a ser muy peligrosa cuando no se trata profesionalmente, porque la persona cae cada vez más profundamente en una desesperanza, que le va quitando los deseos de vivir. Las personas deprimidas se sienten incapaces de salir por sí mismas del túnel en que se encuentran, no ven ninguna luz, sin embargo, envían señales para que le ayuden, que por desconocimiento, no podemos entender.

Personalmente, me duele mucho oír de niños y adolescentes que no encontrando una salida para sus problemas, en su desesperación e impotencia, deciden suicidarse. ¿Nadie se dio cuenta de su sufrimiento? ¿Lo hacen por terror, impotencia, desengaño de la humanidad, se sienten traicionados, acosados, heridos, solos?

La enfermedad de el alma tiene síntomas menos evidentes que la enfermedad física, se nota en una mirada perdida, vaga, lejana, en un desinterés total por todo lo que ocurre a su alrededor, en unos ojos llorosos, en un aislamiento del mundo, llegan al punto de no querer levantarse de la cama, de no bañarse, así van pasando por las diferentes etapas de su enfermedad

Cuando tratan de esconderla, cuando quisieran ayuda y no se atreven a pedirla, cuando ya todo les da lo mismo, llega el final.

Es importante que averigüemos la razón de nuestra depresión o la de alguien que conocemos, esto hará más fácil hallar a la persona adecuada para ayudarnos, un doctor, un sicólogo, un sacerdote, un pastor... Dios y la ciencia tienen una respuesta para tí que estás pasando por esto !sólo extiende tu mano, por favor!

No hay comentarios:

Publicar un comentario