martes, 17 de abril de 2012

BUSQUEMOS LA PAZ EN NUESTRO HOGAR

Vivimos tiempos donde todo ocurre demasiado rápido. Si no vives en esa vorágine te quedas atrás en todo, tienes que aprender cada día sobre cosas nuevas, tienes que estar enterado de la última invención, vivimos esclavos de una computadora, un celular o de cualquier nueva tecnología. Nuestra mente recibe información contínuamente, ella no descansa y por supuesto, nosotros tampoco, no tenemos tiempo de compartir comidas con nuestra familia, los ratos que logramos estar juntos son interrumpidos por continuas llamadas al celular.

Mi familia vive intensamente, todos somos muy inquietos, no paramos, creo que hasta dormidos estamos dando vida a algo nuevo en nuestra mente, y eso es bueno, siempre y cuando, mantengamos muy en cuenta nuestras priorioridades, por ejemplo: La casa en que vivimos debe ser nuestro refugio, nuestro hogar, nuestro tiempo de descanso, el lugar donde dejamos fuera las preocupaciones.

Piensa en lo que la palabra hogar significa para tí, yo cierro mis ojos y hogar es tener a mi mamá cerca de mí, alimentándome, meciéndome en un sillón para lograr que me durmiera, después de tantos años, podría imitar su voz cantando "duérmete mi niña", verla en la cocina preparándo la comida que nos gustaba, es el recuerdo más significativo de mi niñez. Cuando llegaba a mi casa me sentía a gusto, segura, allí reinaba la paz aunque hubiera mucho ruido, todo estaba nítido, en orden, olía a limpio, a comida deliciosa, se podía sentir detrás de todo eso, el amor de alguien que se preocupaba por tí. ¿Te has preguntado que sienten tus hijos ó tu marido cuando llegan a tu casa? ¿Esperan con ansiedad tu esposa é hijos que llegues a casa ó preferirían que lo hicieras cuándo estuviesen dormidos? ¿Es tu casa un hogar ó simplemente la casa donde llegas a cumplir con el requisito de dormir? ¿Que te mantiene apartado de tu hogar, excusas ó realidades?

En mi casa por mucho tiempo comimos fuera, era muy difícil coincidir, los horarios eran muy diferentes, hasta que hace unos años puse un hasta aquí, comenzando de nuevo a compartir en nuestro hogar cada vez que fuera posible, mis hijos, nietos, familia y amigos que son como si lo fueran, saben que siempre son bienvenidos. Los fines de semana, tratamos también de estar juntos, no he podido hacer nada con los celulares todavía, pero algo se irá logrando con el tiempo, por lo menos que sólo atiendan lo que sea muy importante.

No permitas que la vida moderna te robe tu paz, tu tiempo de relajarte, de gozarte lo que tienes, pareja, hijos, familia, amigos, un hogar. Deja a un lado la excusa del trabajo, del tiempo, etc., etc., etc..., busca la manera de poder convertir tu casa en un hogar y estar ahí para los tuyos. No hay nada que guste más a los hijos que ver a mami y papi cocinando juntos. Compartir y comunicar hace que una familia se fortalezca y se mantenga unida. 

Ayudar a tu esposa en los trabajos de la casa no te hace menos hombre por el contrario, te hace mâs accesible ante sus ojos. Si eres una mujer que trabaja fuera de casa, con más razón tienes que lograr que todos colaboren para hacer de tu casa un hogar, limpio recogido, agradable para todos, se trata de luchar juntos para lograr tener ese rinconcito, donde olvidamos los disgustos del día y nos podemos gozar de lo que es bueno, lo que nos dá vida, un relajador hogar donde en lugar de peleas y recriminaciones encontremos consejo, perdón, comprensión y apoyo, donde podamos encontrar la paz en un mundo que no la tiene

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