SOY MUJER - PARTE 2

La mujer casada que trabaja

El trabajar o no, es una decisión que hace la pareja basándose en sus realidades, necesidades y deseos.
Si la decisión te ha llevado a trabajar fuera de casa, hay reglas que por el bien de tu matrimonio y de ti misma, debes tomar en cuenta.

Nunca olvides el respeto que le debes a tu esposo. No permitas que tus compañeros de trabajo o tus superiores, traspasen la línea de la relación laboral cómoda y respetuosa, a la camaredería de igual a igual, que podría convertirse fácilmente en irrespetuosa e infiel. Esta línea es fácil de cruzar, y es aún más fácil cuánto más segura te sientas de ti misma. No debes actuar como si fueras una más de tus compañeros hombres, permitir chistes fuera de tono, hacer uso de un vocabulario sucio y poco femenino, hablar de cosas íntimas, permitir burlas o críticas sobre tu pareja, usar los hombros de otro para llorar, si tienes que viajar con compañeros del otro sexo, evita las salidas fuera de horas de trabajo, si no es necesario compartir el mismo vehículo, no lo hagas, si no puedes evitarlo, guarda siempre la distancia recuerda que hay lugares y momentos donde la intimidad se hace más propicia.

No permitas a nadie excederse en demostraciones de afecto y halagos hacia tí, esto abre puertas, que es mucho mejor mantener cerradas. Si te sientes atraída hacia alguien, cosa que a menudo sucede, procura mantenerlo alejado de ti, recuerda siempre que la infidelidad se va incubando en nuestro corazón poco a poco, dando lugar a situaciones que nosotras, antes que nadie, sabemos peligrosas. No creo en los “no sé cómo pasó". Sabemos muy, pero muy bien, cuando están a punto de suceder las cosas, y si no le ponemos un ALTO, podemos dañar a otros, haciéndonos daño también a nosotras mismas. La infidelidad no se basa en principios que den buenos frutos, por el contrario, la infidelidad trae mucho dolor a quienes la cometen, y si esto se convierte en tu forma de vivir, destruirás todas las cosas de valor que has logrado, quedándote sólo con las migajas de inmundicia, que recibes de una relación así.

Yo creo que es importante compartir con tu pareja el tiempo libre y no inventar salidas con otras personas para evadir tus responsabilidades, que ahora, debido a la decisión que tomaron juntos, de igual manera deberán compartir, como el cuidado de los hijos y de la casa. Procura que tu casa nunca deje de ser un hogar limpio y ordenado donde la familia encuentre la paz necesaria en estos días, para sobrevivir a la locura que se vive fuera de ella.

En resumen, te recomiendo mantenerte lejos de ciertos “departamentos de la empresa”
1. Departamento de “Objetos Perdidos" (vergüenza, dignidad, visión y respeto)
2. Departamento de “ Recursos Humanos" ( consejería íntima y evaluaciones privadas)
3. Departamento de “Eventos" (para solo dos personas y fuera de horas de oficina)
4. “Recepción" (recibir cualquier regalo o cosa que te involucre, comprometa, ofenda, rebaje o humille)
5. “Mantenimiento" (reparación y mantenimiento de cosas rotas, usadas o deterioradas, realizado por personas ajenas a la empresa matrimonial)
6. "Audio-Visual" (música para los oídos y entretenimiento para los ojos).

La mujer fue creada para ser la ayuda idónea de su esposo. Eso quiere decir que juntos hacen un equipo indestructible, que todo lo que hagan tomándose en cuenta mútuamente tendrá bendición, que los beneficios de lo que han construído juntos es para el bien de todos los miembros de esa empresa matrimonial, que la responsabilidad de la familia debe ser compartida por ambos.

El hombre fue creado por Dios para defender a su familia, es por eso que es mucho más fuerte. La mujer con su instinto maternal, mantiene su vista en el nido, en lo interno. Somos muy diferentes, pero estudiar bien esas diferencias, nos hará más fuertes en el papel que nos tocó vivir, haciendo que las debilidades y fortalezas relacionadas a los dos sexos, las unamos para que lo mejor de cada quién, lo usemos sin competir.


© 2012 Mayda Amaro de Garcés