LA VIDA EN PAREJA

Entre todas las relaciones que tengamos que vivir durante nuestra vida ninguna es comparable a la relación de pareja. Es la persona con la que convives más íntimamente, nadie te conoce más que tu pareja, ni tú conoces a otra persona mejor que a ella. Con el tiempo, este conocimiento es aún mayor, al punto de covertirse en un arma de doble filo, que te hace amar hasta sus debilidades o simplemente te cuesta cada vez más soportarlas. Las parejas pasan por diferentes etapas y es la forma de aceptarlas, lo que definirá el éxito o no de cada una.

Los primeros diez años, (si los sobrepasas) creo que son los años de remover la tierra. Estás construyendo tu familia, es un tiempo donde muchos cambios suceden, tu vida de pareja en el futuro, dependerá mucho de la sólidez de lo que construyas en este tiempo, de lo hondo que caves para poner los pilotes en los que se sostendrá tu relación. Es en este tiempo donde se van descubriendo uno a otro y aunque cueste adaptarse a todo lo que sucede en nuestro entorno, el amor mutuo domará los bríos de la yegua y el caballo.

De los diez a los veinte, ya supuestamente todo está más logradito, aunque ahora son los hijos los que te mueven el piso, nuevo reto para la pareja, sobrevivir la adolescencia de los hijos, cosechar el fruto de lo sembrado en ellos. Pero igual mucho que hacer, mucho en que entretenerse, viajar, disfutar...

De los treinta a los cuarenta; en este tiempo dependes mucho de las pastillas UBICATEX, sin ellas no puedes lograrlo, es el tiempo de poner finalmente, los pies sobre la tierra, quisieras muchas cosas que no puedes tener y otras que no debes alcanzar. Es el tiempo donde la pareja se enfrenta a la recta final, a su realidad y hacerlo de la mano ayudará a sobrevivirla, no enfocándose tanto en lo que pudo ser y no fué, en los errores del pasado, en las debilidades, en quien tiene o tuvo la culpa, en querer abandonar, en no soportar, en buscar puertas de salida falsas, aventuras, adicciones, esto no te devolverá la juventud, no dará fuerza a tus piernas, por el contrario te traerâ mas dolor y soledad este es el tiempo de aceptar el yugo que nos ayudará a continuar juntos, es tiempo de mirar atrás sólo para ver los buenos frutos del camino recorrido juntos, y gozarnos de lo que nos quede por recorrer, contando como siempre, el uno con el otro.

De los cuarenta en adelante, los estoy descubriendo ahora, pero ya los puedo imaginar sin temor a equivocarme, juntos siempre juntos, en las buenas y las malas, en lo que nos toque vivir, cumpliendo, como siempre, lo que una vez nos juramos el uno al otro, estar juntos hasta que la muerte nos separe, y ese es mi deseo para todos los que como nosotros, han recorrido un camino tan largo, proseguir juntos lo que resta, hasta alcanzar la meta