La mujer soltera que trabaja
Por supuesto que si eres soltera es posible que no tengas otra opción y por lo mismo, tu enfoque, metas y necesidades son diferentes al de la mujer casada que trabaja, tu estás sola para salir adelante, por eso tu lucha es aún mayor, el presupuesto descansa sobre tus hombros. Cuando la mujer soltera trabaja fuera de su casa, se expone mucho más que la mujer casada, los hombres que conoce y con los que trabaja, conociendo sus necesidades, la acosan.
Las estadísticas hablan de lo difícil de lograr que las relaciones de trabajo tengan un final feliz y yo también lo creo, es posible, pero sólo lo intentaría con muchas cartas del juego en la mano. Si comienzas una relación con un compañero de trabajo y no funciona, será difícil la relación desde ese momento en adelante y peor aún, podrías hasta perder tu trabajo. Las relaciones de ejecutivo y subordinada, te deslumbran, pero aunque están bien en las novelas rosa, en la vida real son más motivo de llanto que de alegría, hay muchas diferencias entre uno y otro que al traerlas a la realidad, no harán de ella una relación exitosa, ni siquiera llegando al altar. En las relaciones muy desiguales, los dos pierden, pero hay uno que sale peor parado. Entonces te sugiero, que guardes las novelas rosa en el baúl de la adolescencia, abras bien los ojos y te “pongas en guardia” y no sólo en la oficina porque este tipo de hombres los encuentras en cualquier lugar.
En toda oficina hay un "pica flor" fácil de reconocer, su mismo nombre lo describe, este hombre tiene un equivocado concepto de sí mismo y piensa que con absurdos halagos y piropos todas caerán rendidas a sus pies, este tipo de hombre no me preocupa mucho ante una mujer inteligente y preparada como tú, síguele la corriente, manteniéndolo por supuesto a distancia, eso sí, sin dejar de enseñarle tu sonrisa, porque no es el tipo de persona que te conviene tener como enemigo.
Luego está el “el casado llorón" éste vive contando sus desgracias matrimoniales y próximo divorcio, para atraer a su víctima. Huye de éstos como huirías de una tragedia, porque eso sería para tu vida la relación con uno de ellos.
Las estadísticas hablan de lo difícil de lograr que las relaciones de trabajo tengan un final feliz y yo también lo creo, es posible, pero sólo lo intentaría con muchas cartas del juego en la mano. Si comienzas una relación con un compañero de trabajo y no funciona, será difícil la relación desde ese momento en adelante y peor aún, podrías hasta perder tu trabajo. Las relaciones de ejecutivo y subordinada, te deslumbran, pero aunque están bien en las novelas rosa, en la vida real son más motivo de llanto que de alegría, hay muchas diferencias entre uno y otro que al traerlas a la realidad, no harán de ella una relación exitosa, ni siquiera llegando al altar. En las relaciones muy desiguales, los dos pierden, pero hay uno que sale peor parado. Entonces te sugiero, que guardes las novelas rosa en el baúl de la adolescencia, abras bien los ojos y te “pongas en guardia” y no sólo en la oficina porque este tipo de hombres los encuentras en cualquier lugar.
En toda oficina hay un "pica flor" fácil de reconocer, su mismo nombre lo describe, este hombre tiene un equivocado concepto de sí mismo y piensa que con absurdos halagos y piropos todas caerán rendidas a sus pies, este tipo de hombre no me preocupa mucho ante una mujer inteligente y preparada como tú, síguele la corriente, manteniéndolo por supuesto a distancia, eso sí, sin dejar de enseñarle tu sonrisa, porque no es el tipo de persona que te conviene tener como enemigo.
Luego está el “el casado llorón" éste vive contando sus desgracias matrimoniales y próximo divorcio, para atraer a su víctima. Huye de éstos como huirías de una tragedia, porque eso sería para tu vida la relación con uno de ellos.
Luego está el que recién se divorció, su único interés es recuperar el tiempo de diversión del que se perdió cuando estuvo casado, pasa de una relación a otra y digo relación porque está acostumbrado a ellas y por lo mismo las mujeres se hacen ilusiones vanas con él.
Creo que el más peligroso de todos y que nos hace resbalar fácilmente, es el soltero, varonil, bien vestido, encantador y simpático, es corto de vista porque nunca encuentra a su "media naranja" y todas mueren por serlo, pero el sigue “partiendo y partiendo" naranjas, hasta que encuentra la “toronja" que se merece.
Tu enfócate en tu visión, metas y sueños para lograrlos, no te permitas el lujo de no alcanzarlos perdiendo el tiempo en relaciones que difícilmente llegarán a ser importantes o exitosas en tu vida.
Date a respetar, cuida tu vocabulario, jamás pierdas tu dignidad, no te involucres en habladurías y chismes, mucho menos cuando se trate de cosas sentimentales que te atañen, mantén lejos de tí a aquéllas personas no confiables.
Cuídate de ciertos lugares en la oficina:
© 2012 Mayda Amaro de Garcés
Creo que el más peligroso de todos y que nos hace resbalar fácilmente, es el soltero, varonil, bien vestido, encantador y simpático, es corto de vista porque nunca encuentra a su "media naranja" y todas mueren por serlo, pero el sigue “partiendo y partiendo" naranjas, hasta que encuentra la “toronja" que se merece.
Tu enfócate en tu visión, metas y sueños para lograrlos, no te permitas el lujo de no alcanzarlos perdiendo el tiempo en relaciones que difícilmente llegarán a ser importantes o exitosas en tu vida.
Date a respetar, cuida tu vocabulario, jamás pierdas tu dignidad, no te involucres en habladurías y chismes, mucho menos cuando se trate de cosas sentimentales que te atañen, mantén lejos de tí a aquéllas personas no confiables.
Cuídate de ciertos lugares en la oficina:
- Biblioteca (no leas novelas rosa, ciencia-ficción ni de super-héroes)
- Jardín (cuídate de picaduras de mosquitos, avispones, mordeduras de perros y alacranes, ah y ten cuidado que no se te peguen las garrapatas)
- Comedor (no hartarse a nadie vivo)
- Cocina (no alimentar a los cerdos)
- Vitrina (cuidado con los “maniquíes")
- Pasillos (donde ocurren encuentros fortuítos, que no se les dá importancia y están ocultos de las miradas de otros)
- Dispensador de bebidas. (cuida mucho lo que bebes, la cantidad y con quién lo haces)
- Salón de conferencias (mantén tu privacidad y no hagas juicios de otros)
- Sala de juegos. (aléjate de ella si no quieres salir dañada)
- Auditorio. (sólo entras en él para dar a conocer tu dignidad, belleza, talento, principios, pero sobre todo tu temor de Dios)
© 2012 Mayda Amaro de Garcés
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