LA MUJER Y LA DISCIPLINA DE LOS HIJOS

Disciplinar a los hijos es necesario si queremos lograr que lleguen a ser hombres y mujeres de bien en el futuro. Se habla mucho de los traumas que causa la disciplina, pero no se habla de los "traumados" que nunca han sido disciplinados. Disciplinar no debe ser golpear, es demostrar amor y ponerlo en práctica. Dios nos ama y nos disciplina, nos enseña de una manera amorosa, pero fuerte, creativa y de acuerdo a nuestras necesidades, como combatir nuestras debilidades. Hay reglas que debemos usar para disciplinar:

1. Nunca disciplines con ira, no descargues tus frustaciones en ellos porque, además de que podría ser peligroso, no sacarás ningún fruto de una disciplina administrada de esa forma, por el contrario la ira acarrea más ira. Es mejor decirles que esperen un momento hasta que estés menos molesta y así estar segura de la disciplina que necesitan.
2. En pareja siempre muestren un frente común de autoridad ante sus hijos, no se desautoricen el uno al otro, ni se quejen ni hagan burlas de las debilidades de su pareja delante de ellos, haciendo esto sólo lograrán que les pierdan el respeto a ambos.
3. Si eres sola, para disciplinar a tus hijos debes ser consistente y no dejarte llevar por la manipulación y amenazas que usan los hijos de padres divorciados, piensa que ellos todavía más, necesitan de un hogar disciplinado que les permita desarrollarse en un balance sano entre amor y reglas.
4. Cada vez que aplicamos disciplina debemos acompañarla de una enseñanza de vida, explícales la consecuencia de lo que hicieron, hasta que lleguen al arrepentimiento y desechen esa conducta de sus vidas. Mi hijo Jose, siempre oía mis explicaciones, pensando cómo podía salirse del castigo, Kika siempre creyendo que se merecía más castigo, Ileana dramatizaba y manipulaba sin resultados. Cada hijo es un mundo, busca la manera de llegar al corazón de cada uno, para que entiendan que lo haces por su bien.
5. Yo los disciplinaba con la vara, como dice la Biblia, y tambien les ponía diferentes castigos. Mis hijos le tenían gran respeto a la vara y la mayoría de las veces con sólo tenerla en mi mano ponía fin a cualquier travesura. La disciplina física es necesaria pero debe aplicarse sin causar daño al niño. 
6. Si amenazas, CUMPLE, nada más penoso que una madre amenazando y los hijos haciendo lo que les parece. El "un, dos, tres" dá tiempo para que se arrepientan, pero el "cuatro, cinco, más" y nada, hará que tus hijos se burlen de ti.
7. No sientas lástima de disciplinar "CORRECTAMENTE" a tus hijos les estás tratando de enseñar lo que no quisieras que tuvieran que aprender más tarde en la vida y con más dolor.
8. Es importante que tus hijos sientan tu amor todo el tiempo que dure el proceso de disciplina y que es precisamente el amor lo que te mueve a hacerlo porque aunque en el momento no sea causa de gozo, dará un buen fruto en sus vidas.