domingo, 24 de junio de 2012

¡DETRÁS DE TODO ESTÁS TÚ!


Tu creatividad Señor, nunca deja de sorprenderme, como puedes cambiar de la nada nuestro dolor en gozo, como esperas pacientemente que lleguemos a tocar fondo, lo más profundo de nuestro dolor para hacernos resurgir a la superficie y de ahí, a tu regazo.

Cuando morimos a nosotros mismos Tú nos haces renacer, cuando nos humillamos Tú nos exaltas y cuando, por el contrario nos exaltamos a nosotros mismos, Tú nos humillas. Cuando reconocemos la necesidad que tenemos de tu restauración, no somos recriminados por no haberte buscado antes, simplemente nos perdonas y restauras.

Gracias Señor porque he visto esto en mi vida y en la de otros cercanos a mí, porque tu fidelidad es grande, porque por muchas razones que hoy al fin entiendo, me salvaste de la muerte física.

Qué tranquilidad saber que Tú estás en todo lo que nos pasa, bueno o malo y que me has permitido tener la certeza de que las cosas dolorosas que nos toca vivir tienen una razón de ser, porque son el comienzo de nuestra restauración.

Reconocer que igual estás en la tormenta que en la calma me hace entender tu poder. Saber que no existe un lugar donde pueda escapar de tu mirada, me dá seguridad, porque Tú estarás siempre ahí, esperando el momento en que quiera dejarme encontrar.

Sé que si te lo permito, me usarás para manifestarte en la vida de otros que también te necesitan.

Sé que te busqué de muchas formas establecidas y ahí te encontraba a ratos y a ratos te me escapabas, ilusa de mí, Tú siempre estás en todo lo que miro, toco y hago, lo que me hace perderte de vista es buscarte en la forma que ayer te encontré, a Tí creador de todo, es imposible enmarcarte en una forma de encontrarte, es el temor de no volverte a encontrar lo que me hacía poner más atención en la forma de hacerlo, que en dejar que sucediera ese encuentro hoy de una forma y mañana de otra, en la calma o la tormenta, en el dolor o la felicidad, en la vida o la muerte, en un paisaje, en la risa de un niño, en una pintura, un poema, un libro, en todo estás, y de donde te hemos echado, podrías estar de nuevo. 

¿Quién podría asegurar que estás en un lugar y no en otro? ¿En una cosa y no en otra? Yo no me atrevería a hacerlo porque te he visto usar cualquier cosa, buena o mala, para el bien de los que te aman.

No hay comentarios:

Publicar un comentario