miércoles, 21 de agosto de 2013

DIVORCIO

Pertenezco a una generación que prefería invertir en cosas de calidad aunque esto significara sacrificar otras cosas, pero era muy importante que la inversión durara mucho tiempo o toda una vida. Hoy estamos acostumbrándonos cada vez más, a todo aquello que nos resuelve las necesidades inmediatas sin pensar en la calidad, en lo que nos durará: LO NECESITO = LO CONSIGO. Así tomamos las decisiones más importantes de nuestra vida como el matrimonio por ejemplo y no valoramos lo que mañana puede resultar en un FRACASO.

Esto es el resumen de lo que vivimos hoy, el valor de las personas y cosas se concreta a la importancia que tiene HOY para MÍ.

Pero de todas las cosas que desechamos por “inútiles" el matrimonio es el que más consecuencias tiene.

Creo que por la cabeza de todo el que es casado la palabra divorcio ocupó un pensamiento en la razón, pero cuando este pensamiento se hace más y más fuerte, debes empezar un tiempo de evaluación , debemos pesar los pro y los contra, porque una decisión como la del divorcio, implica muchísimo más, el divorcio es destrucción de vidas y sueños, digamos que somos unos antes del divorcio y otros después de él, nadie queda intacto ante ese dolor, a unos con el tiempo les hace bien y a otros les daña para siempre.

Los divorcios más difíciles, legal y sicológicamente son los que separan a los hijos de uno de sus padres, esta es una decisión que no debemos hacer sin una base muy sólida y con hechos de peso, que resulte más adelante, en una vida mejor y más saludable para ellos.

Es necesario que hoy con valentía y sin tapujos, nos enfrentemos a la realidad de nuestra vida, no pensemos en nuestro orgullo ni en fantasías:

¿Es realmente la mejor decisión para la vida de mis hijos y la mía?

¿Queda todavía algo de valor o amor en esta relación que podamos rescatar? ¿Algo con lo que podamos trabajar?

¿Que implica continuar en esta relación? ¿Compromete mi bienestar ó el de mis hijos?

¿Estamos los dos comprometidos realmente a pagar el precio, al sacrificio, a luchar?

Realmente cada caso es único y como tal, necesita una evaluación personalizada, sin JUICIOS hechos de antemano por otras personas, es una decisión que muchos toman a la ligera, muchos piensan que sus razones pesan más que las consecuencias, pero tú, que estás leyendo este artículo, debes pensarlo con calma, no debes apresurarte a tomar una de las decisiones más importantes de tu vida sin antes hacer un merecido juicio y actuar con sabiduría.

Creo que en nuestra vida siempre debemos tener preparada una puerta de “escape" con esto me refiero a tener listas opciones que nos hagan más fácil una retirada, pero eso no significa que debemos mantener abierta esa puerta de salida, antes de intentar luchar por lo que es nuestro, por nuestros sueños, por nuestra familia.

Muchas personas piensan que si tuvieran un hijo su relación sería mucho mejor, yo tengo seis hijos y te digo que es todo lo contrario, los hijos sólo se deben concebir en relaciones estables, sólidas o terminarán por adelantar el proceso de destrucción, pero con mucho más dolor, por eso te digo a ti, que aún no tienes hijos y te sientes atrapad@ en una relación que te asfixia, no pienses que con el tiempo las cosas mejorarán, el tiempo no ayuda para nada, sólo Dios puede cambiar a alguien, pero a alguien que se humille ante Él, sin hipocresías.

Las decisiones de hoy marcarán tu futuro y el de tus hijos no hagas decisiones a la ligera, que involucre sus vidas y la tuya.

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