Hay diferentes niveles de control que otros pueden ejercer en nuestras vidas, y la mejor forma de medirlo es midiendo nuestro miedo hacia ellos ó el miedo de enfrentar las consecuencias de tener el control de nuestra propia vida, en otras palabras, somos nosotros, por diferentes razones, quiénes nos dejamos someter debido al terror de enfrentar la vida ó la muerte.
El temor paraliza, no nos deja pensar que siempre hay una salida, que sobre todo hoy en día hay muchos recursos de los que nos podemos aprovechar para salir de una relación tormentosa y controladora. Hay sitios en internet que ofrecen ayuda de todo tipo, aún sicológica, para salir de esta situación , siempre hay cerca de tí una amiga, un guía espiritual, una mano extendida, que tu angustia no te ha dejado ver pero ahí están, intuyen que algo te pasa pero no se atreven a invadir tu privacidad aunque están deseosos de hacer algo por ti. busca la ayuda de aquéllos que te conocen, que te aman, que están cerca de ti, deja a un lado el anonimato que te seguirá atando al terror.
Nadie tiene el derecho de anular nuestra personalidad, derechos, y mucho menos poner en riesgo nuestra vida, todo esto nos pertenece y es necesario hacer cualquier cosa por salir de una relación controladora, hoy es mucho más fácil hacerlo, hay más oportunidades para la mujer de trabajar y ponerse de nuevo en pie, comienza por amarte a ti misma y a los demás y te darás cuenta que la vida aún puede ser linda para tí, que puedes lograr todo aquéllo que te propongas, que puedes comenzar de nuevo lejos de quién te anula , manipula y rebaja. No olvides que hay un Dios que te ama así, tal como eres.
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