contrariamente a lo que muchas personas opinan sobre esta ciudad, yo pienso que es un espectáculo caminar por ella, no sólo gozar de su belleza natural, de sus luces y alegría sino también, observar con detenimiento el despliegue de las diferentes culturas que han tomado posesion de ella, es todo un aprendizaje.
Para mi Miami es el lugar más cercano y parecido a mi tierra natal en el globo terráqueo, quizás no tan parecido a la Cuba de ayer, pero sí a la Cuba inventada por los cubanos que ya por muchos años de ser exilados nos ha permitido derribar las barreras clasistas y darnos cita en cualquier punto citadino para recordar. En Miami encuentro productos y comidas que aunque su sabor y confección hayan sido alterados con el paso de los años, todavía reavivan mis sentidos y recuerdos. Miami se ha convertido en el pedazo de tierra a la que nosotros los cubanos nos hemos aferrado para no dejar morir por completo, el “no soy de aquí, ni de allá" y sinembargo, cada vez más, veo imposible rescatar esta raza en extinción, que intuyo terminará con mi generación, los que conocimos la Cuba de ayer y lloramos la de hoy. Como no amarte Miami si en tí, diferentes culturas se dan la mano sin perder su idiosincracia, si en las mesas de tus restaurantes es común deleitarse con los exquisitos platillos que preparan las diferentes razas que te habitan, si en cualquier esquina de barrio oyes el mismo idioma, pero con un acento y entonación diferente. Por ejemplo, ¿qué cubano no esboza una sonrisa de satisfacción y solidaridad cuando oye un “mira chico" genuino? , ¿ò hace una parada en cualquier esquina para tomar un "cafecito" y termina escuchando las interminables historias de alguien a quien por solidaridad le “sigue la corriente"? Es fácil entender “nuestro idioma" El “oye mi hermano" de alguien que ni siquiera te han presentado, ya te convierte en su amigo, “el pan de cada día", es tomarse un “cortadito" en el "Versailles", donde los ojos de los “viejos verde" piropean a los “pollos”, como quién, "no quiere la cosa" mientras distrae por un momento la atención de su interlocutor, un “mira mi amor" es preámbulo a cualquier recomendaciòn, el ¿te enteraste? viene antes de un “tremendo chisme". “Yo te lo dije" es igual a un “ eres un come m....", un “espérate mi hermano" es una “galleta" segura; Así, las diferentes interpretaciones de un mismo idioma, se dan el lujo de ocupar cualquier rincón de Miami donde sólo los oídos acostumbrados a él, disfrutan y entienden.
¡ I love you Miami! que abres tus brazos con amor, cada día, a muchos que abandonan su patria buscando algo mejor para sus familias. Te amo Miami así como eres, alegre, amable, inquieta, bullanguera, florklórica, hospitalaria, eres el más bello reflejo de los diferentes pueblos que has acogido.
Te amo Miami, uno de los cuatro lugares que me apasionan,
los que siento como míos; Mi Cuba, la de ayer, la que extraño y probablemente no vuelva a ver, la que tengo marcada en mi piel, a la que pertenezco por raíz, la que añoro y pienso; mi bella Guatemala la que me abrió sus brazos, la que conoció mi juventud y escogí para vivir desde hace mucho, cuna de mis hijos y raíz de algunos de mis nietos, España, cuna de mis mayores y de donde provienen la mayoría de mis costumbres, y tú Miami, el lugar donde me deleito en la añoranza que despierta mis sentidos.
¡I love you Miami!
