Conocí un hombre con tanta fé que impactó la vida de muchos de los que le conocieron y dentro de esas personas que impactó estoy yo, su hija.
Mi padre hijo de un español que fué a Cuba para luchar por su patria en contra de nuestra libertad, perdió la suya, en manos de mi abuela, una preciosa joven hija de españoles también. Mi abuelo hombre fuerte dado a la lucha por la vida, sin duda inculcó esa fuerza para luchar a sus hijos.
Mi padre, un chico "guajiro" ( léase campesino cubano) artista y soñador, por supuesto siempre le atrajo la magia de los circos, al enterarse que ese fin de semana llegaría un circo al pueblo se las arregló para ir, feliz, regresó tarde a su casa e imagino que la emoción de lo vivido le impidió conciliar el sueño hasta muy tarde, sin pensar que antes de ir al colegio, la siguiente mañana, tendría que levantarse para trabajar en la finca del abuelo. Por supuesto se levantó tarde, le dieron unos correazos (cinchazos) y en ese momento, Don Esteban, con apenas catorce años de edad y 25 ctvs en el bolsillo, decidió marcharse de su casa. No sé que habrá sentido al hacer una cosa así, me imagino que mucho temor mezclado con el entusiasmo de la aventura, pero sobre todo FÉ, la fé en Dios que lo ayudaría a enfrentar cualquier cosa. Yo me fuí de mi casa a los veinticinco años, con un esposo, prácticamente a "la vuelta de la esquina" y ¡cómo me costó! sinembargo, él no sólo dejó su casa a temprana edad sino también con más de cincuenta años, empezó de nuevo, en un país extraño, lejos de su tierra, con mujer, hijos y hasta un nieto, a pasar hambre o lo que fuera, (decīa él) pero todos juntos, aún con todo lo que dijera, yo tenía la certeza de que no nos dejaría pasar hambre y así fué, pasamos mucho, pero nunca hambre, su fé en Dios y el trabajo muy duro, lo hizo levantarse de nuevo.
Dice la Biblia que la fé es tener la convicción de lo que no puedes ver, es difícil para el hombre “creer sin ver", estamos programados en “ver para creer" y Dios quiere que nos salgamos del montón, que creamos antes de ver, no muchos lo logran, porque al hacerlo, tienes que “nadar en contra de la corriente" y eso significa ser tildado de muchas cosas menos de “cuerdo" hasta que logras tu sueño de cambiar el mundo o solamente tu vida, sólo hasta entonces, eres admirado de nuevo.
El que camina en temor conocerá el fracaso, porque el miedo es la fé a las cosas negativas, pero el hombre que camina en fé, y confiando en Dios, verá Su mano y en todos sus caminos estará El.
Fé, una palabra de solo dos letras pero que puede llegar a tener tanta fuerza en tu vida hasta cambiarla por completo. Una persona sin fé está limitada a los diagnósticos médicos, a lo que determinen los “conocedores" del mundo, el hombre que vive por fé, no tiene fronteras impuestas por el hombre, sus límites se basan en el amor de Dios, su Padre, y un padre siempre quiere lo mejor para sus hijos.
Fé es que te digan: Morirás y tu pienses: Viviré
Que te digan: Fracasarás y tu pienses: Lo Lograré
Que te digan: No podrás y tu pienses: Podré
La Fé no es cosa de pusilánimes como muchos creen, la Fé, es para gente fuerte, valiente, para los que “no se rinden" para los que no tienen un "no" por respuesta, para los que no necesitan de la violencia para lograr sus propósitos, para los que no temen morir, pero sí temen la muerte del alma, para los que aprenden del fracaso, para los que se enfrentan a todo, aún a su propio temor.
!Ay! Don Esteban niño soñador, hombre de negocios, lograste todo cuanto soñaste, gracias por la semillita de fé que sembraste en mí, me ayudó a enfrentar al mundo y la muerte, sin violencia, con fuerza, mucho amor y con la certeza de que algún día veré lo que tú ya ves, la Gloria de Dios
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