NI DE AQUÍ NI DE ALLÁ

Esto lo escribo en el avión de regreso a Guatemala, estuvimos una semana en Miami, y siempre que estoy en un lugar pienso en los que están en otro, es tan difícil tener hijos aquí y allá, no logro ponerme de acuerdo conmigo misma, hoy quiero  estar aquí y sé que mañana querré estar allá, en ningún lugar me siento completa, en todos lados hay una parte de mí que extraño, que me hace falta.

Ayer hablamos varias veces a Tallahassee con Gaby, mi quinta hija, ella está en la semana 37 de su embarazo y en la cámara se veía como quién está lista para correr al hospital,  me preocupa pensar que se adelante el parto a mi llegada, que supuestamente está programada en dos semanas, y así vivo pensando ¿Qué cosa importante me estaré perdiendo de la vida de mis hijos? ¿De mis nietos?  


Ayer Manny mi nietecito, estaba feliz de hablar con sus abuelos y tías, me repetía  una y otra vez, no digas adiós mamama, sin imaginar que su mamama, aunque tuvo que decirle adios no deja de pensar en ellos.  Gaby siempre fué muy pegada a mí, ella y Becky  por ser las más pequeñas eran como mi sombra, era difícil estar lejos de ellas ni por un segundo sin que empezaran a buscarme por todos lados y ahora es a Gaby a la que veo con menos frecuencia y pienso ¿Acaso presintió que alguna vez no nos veríamos tan seguido y se gozaba cada segundo que compartíamos?  Me hubieras dicho hijita, para haber sido yo quien no me desprendiera de tu falda y no soltara tu manita de la mía.  Te amo, te extraño y le pido a Dios que no se adelante tu parto y pueda estar allí, a tu lado, tomadas de la mano, esperando juntas la llegada de tu, estoy segura, bella bebé.