De verdad que quisiera tener una fórmula mágica pero no es así, y si muchísimos lo hemos logrado, no es imposible hacerlo, solo hay que proponérselo, cerrar las puertas de salida. Hace mucho tiempo esto era lo que se esperaba de ti, no era un trofeo casi imposible de alcanzar era lo común.
No hace mucho leí algo, en lo que creo firmemente y además he
compartido mucho sobre eso, hasta escribí una canción hablando de que hoy
miramos todo sin darle el valor que en realidad tiene, en mi época, no se
tiraba nada hasta después de haber tratado por todos los medios posibles de
"arreglarlo", ahora en cambio, todo se desecha con facilidad, estamos
en la era de lo "desechable" y muchas cosas por las que antes
hubiéramos luchado ferozmente, hoy no se respetan como algo por lo que valga la
pena luchar. Sé que para muchos ha sido más difícil que para otros y creo
también que la separación en muchos casos es necesaria, pero antes de hacerlo
¿Piensas que hiciste todo lo posible por evitarlo?
¿Podrás mantener la mirada inquisidora de tus hijos cuándo te pidan explicaciones?
Yo creo que la clave mágica comienza al elegir pareja, pero muchas veces la ilusión nos encandila y nos impide ver muchas cosas que para otros ojos desinteresados, serían obvias, pero supongamos que ya elegimos, bien ó mal, pero ya lo hicimos y ¿Qué haremos ahora? ¿Aguantarnos?
No creo que esa sea la visión de lo que debe ser un matrimonio y además, hay un dicho muy cierto que dice “que no hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista" yo pienso que nadie puede "aguantar" por mucho tiempo, siempre podemos hacer algo para que las cosas mejoren, pero si piensas que tu matrimonio no logrará sobrevivir, ya está muerto.
Creo que el respeto mutuo es muy importante en una buena relación, porque siempre hay momentos difíciles donde te “descompresionaría”, gritar cosas hirientes al oponente, nadie mejor que la pareja para conocer sus debilidades, pero siempre es bueno recordar, que hay batallas que es mejor no pelearlas porque pueden costar la guerra. El respeto en la pareja es clave para evitar el resentimiento, me duele ver parejas que hacen chistes de las debilidades de su pareja frente a otros, o se tratan a gritos, esto es el comienzo de la muerte de una relación, porque a nadie le gusta ser humillado por la persona que más respeto le debe y que más le importa. Es cierto que uno necesita desahogarse de las presiones que ocasiona una relación tan estrecha, pero esa no es la forma adecuada, recurre a otros medios más apropiados.
La comunicación es también muy importante, nadie tiene la capacidad de leer tus pensamientos, es cierto que aprendes con las años a entender a tu pareja sin que medie una palabra, pero para lograr esto, antes fueron necesarias muchas palabras. Aprende cuándo y cómo hablar, porque no en todo momento es apropiado hacerlo, hay cosas que tu pareja quisiera mantener en privado y otras que le encantaría que las hagas públicas, es decir, todo lo que le halague y exalte, cuéntalo por los rincones, lo que le rebaje y muestre su debilidad mejor no lo hables ni contigo misma. Saber cuando hablar y cuando callar es un arte que tu pareja sabrá agradecerte. Averiguar y preocuparte por lo que siente, sólo con el deseo de ayudar, sin recriminaciones y el concebido "te lo dije", hará que siempre seas tú, el refugio que busque en momentos de necesidad.
El sexo, y las expresiones de amor físicas y con palabras, son muy importantes en una relación de pareja, ahí también es vital la comunicación para complacer a tu pareja. El sexo es algo privado que incumbe sólo a dos, pero una pareja satisfecha, grita sin palabras, su satisfacción al mundo entero, y el buen resultado de éste, te libra de un resentimiento menos en el matrimonio. La equivocada “ falta de dignidad” o conceptos erróneos de “puritanismo" nos impiden una buena comunicación con nuestra pareja sobre las necesidades sexuales de cada uno, sin meditar que la misma insatisfacción, nos puede lanzar, a cualquiera de los dos, en los brazos de la indignidad oculta o a aguantar calladamente. El sexo tiene diferentes etapas que se ajustan a la edad, enfermedad o estados emocionales y sólo con sinceridad, comprensión y amor, podremos pasar esas etapas victoriosos. Conocer las necesidades sexuales de tu pareja y adaptarse el uno al otro de acuerdo a ellas, te dará una victoria más en el difícil trayecto matrimonial.
Otra cosa que creo muy importante es presentar juntos un frente común ante el mundo, una muralla impenetrable, sin rajaduras, ante chismes, envidia, y malos deseos, porque nunca faltará alguien que envidie lo que vas logrando en tu paso por la vida, los diablillos y diablillas, se presentan siempre vestidos de blanco, aprende a identificarlos, la mayoría de las veces están tan cerca de ti , que esa misma cercanía les pone el hígado a la “vinagreta" y comienzan a desear todo lo que has logrado con tanto esfuerzo, un matrimonio estable siempre dispuesto a luchar.
¿Podrás mantener la mirada inquisidora de tus hijos cuándo te pidan explicaciones?
Yo creo que la clave mágica comienza al elegir pareja, pero muchas veces la ilusión nos encandila y nos impide ver muchas cosas que para otros ojos desinteresados, serían obvias, pero supongamos que ya elegimos, bien ó mal, pero ya lo hicimos y ¿Qué haremos ahora? ¿Aguantarnos?
No creo que esa sea la visión de lo que debe ser un matrimonio y además, hay un dicho muy cierto que dice “que no hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista" yo pienso que nadie puede "aguantar" por mucho tiempo, siempre podemos hacer algo para que las cosas mejoren, pero si piensas que tu matrimonio no logrará sobrevivir, ya está muerto.
Creo que el respeto mutuo es muy importante en una buena relación, porque siempre hay momentos difíciles donde te “descompresionaría”, gritar cosas hirientes al oponente, nadie mejor que la pareja para conocer sus debilidades, pero siempre es bueno recordar, que hay batallas que es mejor no pelearlas porque pueden costar la guerra. El respeto en la pareja es clave para evitar el resentimiento, me duele ver parejas que hacen chistes de las debilidades de su pareja frente a otros, o se tratan a gritos, esto es el comienzo de la muerte de una relación, porque a nadie le gusta ser humillado por la persona que más respeto le debe y que más le importa. Es cierto que uno necesita desahogarse de las presiones que ocasiona una relación tan estrecha, pero esa no es la forma adecuada, recurre a otros medios más apropiados.
La comunicación es también muy importante, nadie tiene la capacidad de leer tus pensamientos, es cierto que aprendes con las años a entender a tu pareja sin que medie una palabra, pero para lograr esto, antes fueron necesarias muchas palabras. Aprende cuándo y cómo hablar, porque no en todo momento es apropiado hacerlo, hay cosas que tu pareja quisiera mantener en privado y otras que le encantaría que las hagas públicas, es decir, todo lo que le halague y exalte, cuéntalo por los rincones, lo que le rebaje y muestre su debilidad mejor no lo hables ni contigo misma. Saber cuando hablar y cuando callar es un arte que tu pareja sabrá agradecerte. Averiguar y preocuparte por lo que siente, sólo con el deseo de ayudar, sin recriminaciones y el concebido "te lo dije", hará que siempre seas tú, el refugio que busque en momentos de necesidad.
El sexo, y las expresiones de amor físicas y con palabras, son muy importantes en una relación de pareja, ahí también es vital la comunicación para complacer a tu pareja. El sexo es algo privado que incumbe sólo a dos, pero una pareja satisfecha, grita sin palabras, su satisfacción al mundo entero, y el buen resultado de éste, te libra de un resentimiento menos en el matrimonio. La equivocada “ falta de dignidad” o conceptos erróneos de “puritanismo" nos impiden una buena comunicación con nuestra pareja sobre las necesidades sexuales de cada uno, sin meditar que la misma insatisfacción, nos puede lanzar, a cualquiera de los dos, en los brazos de la indignidad oculta o a aguantar calladamente. El sexo tiene diferentes etapas que se ajustan a la edad, enfermedad o estados emocionales y sólo con sinceridad, comprensión y amor, podremos pasar esas etapas victoriosos. Conocer las necesidades sexuales de tu pareja y adaptarse el uno al otro de acuerdo a ellas, te dará una victoria más en el difícil trayecto matrimonial.
Otra cosa que creo muy importante es presentar juntos un frente común ante el mundo, una muralla impenetrable, sin rajaduras, ante chismes, envidia, y malos deseos, porque nunca faltará alguien que envidie lo que vas logrando en tu paso por la vida, los diablillos y diablillas, se presentan siempre vestidos de blanco, aprende a identificarlos, la mayoría de las veces están tan cerca de ti , que esa misma cercanía les pone el hígado a la “vinagreta" y comienzan a desear todo lo que has logrado con tanto esfuerzo, un matrimonio estable siempre dispuesto a luchar.