martes, 24 de julio de 2012

GENEROSIDAD Vrs AVARICIA


Cuando pienso en generosidad no puedo dejar de pensar en abundancia, en cambio la avaricia me hace pensar en sacos rotos, en sueños no logrados, en escasez. 

La avaricia empuja a quien la padece a pensar sólo en sí mismo, en tener siempre más  que otros, sus metas las pone el vecino o la competencia, nunca sus verdaderas necesidades.  Cuando más metas alcanzas es cuando en tu corazón hay motivaciones generosas y de auténtica necesidad, entonces verás tus graneros rebozar de granos, tus pastizales serán verdes y gordo tu ganado.  La motivación de nuestro corazón es lo que agranda o rompe nuestros bolsillos.

La avaricia proviene de los malos deseos del hombre, Poder, Celos, Honra, Gloria, Control, Envidia, Egoísmo y hace caer en muchos pecados para obtener lo que se codicia, Violencia, Mezquindad, Odio, Lujuria, Mentira, Asesinato, Robo, Estafa, etc...

La avaricia hace perder el control de quien la padece y es por eso que debemos reconocer los primero síntomas de ella y casi siempre comienzan por el temor y falta de confianza
  1. Temor de no lograr lo que deseamos
  2. Temor a la pobreza
  3. Temor de no ser aceptado
  4. Temor a la soledad
  5. Temor de perder el control
  6. Temor de no ser el mejor
  7. Temor a la burla
  8. Temor de ser controlado
 Lo más triste de ver el final de la persona avariciosa es que siempre les espera lo que temieron, la soledad, pobreza y rechazo.

La generosidad en cambio es la llave a la amistad, riquezas, bendiciones, favores.  Revisa siempre la motivación de tu corazón cuando deseas algo con vehemencia y recuerda, que las cosas buenas y que de verdad bendicen, tocan a la puerta de los que bendicen y se regalan a otros con generosidad, sin mezquindad ni resentimientos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario