Siempre creemos estar listos para comenzar una relación de pareja y no siempre es así, para saberlo, es bueno tomar en cuenta varios factores determinantes:
- ¿Buscas el amor desesperadamente en cada esquina?
- ¿Te sientes realizada como persona?
- ¿Estás segura de haber atesorado buenas experiencias en tu tiempo de estar sola, o sólo te lamentas de estarlo?
- ¿Qué razones te motivan a buscar pareja? ¿Temor a quedarte sola? ¿Tener hijos? ¿Ilusión por la ceremonia? ¿Temor a las burlas?¿mejorar la situación financiera? ¿Una decepción? ¿Tristeza?¿necesidad de cariño?¿Huír de una relación anterior?
- ¿Pasas de una pareja a otra sin darte tiempo para reflexionar?
- ¿Piensas en lo que aportarás a una relación?
Siendo novios todavía, una noche Pepe me pidió que nos casáramos, había tenido una discusión con su papá y se le ocurrió, la brillante idea de casarnos, ambos queríamos hacerlo, pero yo no deseaba hacerlo antes de tiempo y mucho menos por las razones equivocadas, y ésta lo era, no me pareció lógico embarcarnos en algo tan importante así no más, por eso, no me costó mucho convencerlo de que lo más sensato era pedirle perdón a su papá y continuar hasta el momento correcto, con nuestro noviazgo. Creo que nuestra decisión fue la mejor.
Si no te sientes realizada como persona o al menos a gusto contigo misma o lo que haces, empezar una relación te llevará a una dependencia no sana de la otra persona, controlándola o permitiendo que te controle. En una relación sana cada quién ocupa su tiempo en algo que le gusta, que lo llena, no debe necesitar de la otra persona las 24 horas para sentirse realizado.
Cuando alguien pasa de una relación a otra sin darse el tiempo de saber lo que realmente quiere o espera de su pareja, se enfrentará de nuevo al fracaso, porque no es el amor lo que le empuja, sino, el temor de estar sola, de no encontrar a alguien y esa no es la motivación correcta, pasar de una relación a otra solo trae consigo, mucho más dolor y desconfianza.
Aprovecha el tiempo que pasas sola para conocerte a ti misma, para expandir tu vida espiritual, para hacer cosas que te agradan, para aprender algo nuevo, para hacer nuevos amigos, para leer, escribir, soñar, trazar nuevos rumbos, sueños y estrategias de vida. Hay mucho que podemos atesorar en nuestro tiempo de soledad para hacernos más grandes, para lograr ser mejores, no pierdas tu vida pensando que necesitas de alguien más para lograrlo, porque de ser así, serás tú parte de sus sueños y nunca lograrás realizar los tuyos.
Muchos me preguntan como lograr una vida en pareja exitosa y yo creo que además de otras cosas, es lograr realizar tu sueño, sin sacrificar los sueños del otro y ésto vivirlo juntos. Recuerda que cuando no tienes tus propios planes serás parte de los planes de otros.
Aprender a estar sola es muy importante, no es fácil estar solo, la soledad te enfrenta contigo misma, es un reto que no muchos quieren enfrentar, pero cuando dominas el arte de estar solo y aprendes a sacarle provecho a la soledad, te conocerás más, vivirás en paz. El temor a enfrentarte con tu yo, es mal consejero te empuja a buscar compañías que no siempre son las mejores, aventuras, adicciones etc. aprende a estar solo, para que aprecies mucho más, cada momento que estés acompañado. En estos tiempos que vivimos hoy, nadie se goza de la compañía de nadie, la tecnología no lo permite, ¡que triste!
Piensa más en las cosas que aportarás a la relación que en las que recibirás, nadie quiere estar cerca de alguien que “succione” cuanto soy y tengo, sin aportar nada a cambio, y desgraciadamente esto se ha convertido en un «gigante" de la era moderna, la canción de “me importas tú y tú y nadie más que tú" hoy es “me importo yo y yo y nadie más que yo" El egoísmo provocado por la decepción de personas, instituciones como el matrimonio, gobierno, etc... Ha provocado esta reacción adversa y el pensar sólo en mi mismo es un mal relacionado a la sociedad en que vivimos
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